Santiago de Chiquitos
La Misión de Santiago de Chiquitos, es la población más antigua del municipio y está situada a 22 Km. de Roboré.
Esta región estaba habitada por diferentes culturas con una lengua y cosmovisión propias directamente relacionadas con la naturaleza. Los chiquitanos, llamados así porque cuando llegaron los españoles a la zona y vieron las puertas pequeñas de sus casas pensaron que los habitantes de esta región eran “Chiquitos”. La explicación era muy diferente, ya que los chiquitanos utilizaban esas pequeñas puertas para proteger sus casas del tigre y otros animales salvajes. La reducción de Santiago Apóstol se fundó en un principio donde se asentaban la mayoría de los indígenas chiquitos y ugarones de la zona, la actual comunidad Florida. Poco tiempo después fue trasladada cerca de Aguas Calientes. Por último, se cambió su ubicación a la actual que ocupa Santiago de Chiquitos por contar con agua y bosques cercanos.
La herencia de los padres Jesuitas repercutió en el aprendizaje de sus gentes y en las construcciones de las casas desde 1754 al 1767, año que por mandato del rey de España Carlos III, la Orden de Loyola fue expulsada y obligada a salir de América.
Santiago de Chiquitos, conocida como la ¨antesala del cielo¨ se caracteriza por la serenidad de sus calles, la amabilidad y hospitalidad de sus gentes, por su entorno natural único y por la tradición musical heredada de los jesuitas. Prueba de ello es la Escuela de Música Barroca Chiquitana de Santiago que imparte formación musical a niños y jóvenes que tocan habitualmente en el incomparable marco de la iglesia misional y de forma esporádica en otros lugares de Bolivia y del mundo.
Los Abuelos, son una muestra viva del periodo histórico y cultural de Santiago de Chiquitos. Los nativos que eran reacios a cambiar su modo y perspectiva de vida a cambio de un modelo cultural impuesto, se ocultaban detrás de máscaras que satirizaban a los españoles con bigotes y cejas gruesas mientras bailaban para interrumpir el adoctrinamiento. En los días previos al 25 de julio, fecha en la que Abuelos salen de madrugada con sus máscaras. Y en bailan delante de todo el pueblo, perpetuando esta carismática tradición que es parte de la identidad santiagueña.